Es frecuentísimo el tópico que afirma que la publicidad online (o todo tipo de publicidad) debe ser entendida como una inversión y no como un gasto. La insistencia de esta declaración responde a la necesidad de subrayar que las prerrogativas de la publicidad en línea son reales, que conviene tomárselas en serio. Al mismo tiempo, que es un falso dilema –¿inversión o gasto?- que de una vez por todas debe quedar en el pasado, toda vez que es evidente que ha hecho escalar a numerosas marcas, y cómo medios, plataformas, mensajes y formatos no han parado de crecer y reinventarse.
Sin embargo, el riesgo de que la inversión se torne gasto está latente si no se toman algunas precauciones. Una campaña de publicidad en internet efectiva solo es posible con la ayuda de un plan de marketing que detecte las oportunidades de negocio, su rentabilidad y el rumbo a seguir. De allí se derivan la estrategia de la campaña y el cumplimiento gradual de su proceso de elaboración, una de cuyas etapas es la medición de resultados, que a fin de cuentas dará señales satisfactorias o no. En todo caso, es fundamental la organización, en la cual hay que ampararse para sacar el máximo rendimiento.
Veamos ahora, a través de los pasos esenciales de toda campaña, las diferencias entre inversión y gasto en publicidad online, lo que se debe hacer y lo que no:
– Define claramente tu objetivo
La nitidez del propósito publicitario es central: ¿Promocionar la nueva imagen de tu marca? ¿Captar un segmento específico de tu público? ¿Vender una serie de artículos de reciente adquisición? Asegurarse del objetivo aumenta tus posibilidades de éxito, a saber, de retorno de inversión. Al contrario, un objetivo vago o demasiado amplio diluye el mensaje en un montón de intenciones, y exige, sobre la marcha, nuevas delimitaciones, duplicando el trabajo y parte del presupuesto.
– Puntualiza tu público meta
Convertir tu inversión publicitaria en gasto es sencillísimo si la diriges a todo el mundo. Tu campaña debe estar destinada a tu público objetivo, o a un sector de ese público, al que conoces pormenorizadamente. Si, por ejemplo, estás pensando aumentar tus ventas entre tus clientes fieles, los medios, el discurso y el ritmo de aparición de tus anuncios tienen que estar supeditados a las características de ese segmento.
– Elige los medios adecuados
La elección de los medios es clave. Suele ocurrir que muchos dueños de negocios muestran inclinación por las plataformas publicitarias más notables, sin reparar en que posiblemente no sean las más convenientes para alcanzar al público que les interesa. Escoge el medio –o los medios- en función de tu audiencia, lo cual te permitirá respaldar tu presupuesto e invertirlo justo donde más te sea de utilidad.
– Construye el mensaje y correcto
Elaborar sin miramientos tu argumento puede resultar en un mensaje incomprensible, odioso. Acude a especialistas que te ayuden a concebirlo de la mejor manera, al servicio de lo que espera tu público, de sus intereses y necesidades. Se trata del núcleo de tu empeño publicitario, del que depende tu inversión. Un llamado inadecuado transforma tu campaña en un desaguadero de recursos.
– Mide tu campaña
Los reportes estadísticos web que obtengas son señal inequívoca del nivel de rentabilidad de tu campaña. Asimismo, tu tasa de conversión, o las visitas y llamadas a tu local comercial, o el número de nuevos contactos en tu base de datos. De esta manera compruebas si la respuesta se corresponde con tu plan. Los resultados no siempre se expresan de inmediato -las campañas tienen sus plazos-, pero el seguimiento temprano va arrojando indicios sobre el desempeño de tus anuncios publicitarios y la pertinencia de correcciones u optimizaciones.
– Publicidad inteligente: inversión garantizada
La eficacia de la publicidad online requiere disciplina, trabajo y destreza. Con la ayuda de tecnología de última generación, en Ventas Click te conectamos automáticamente con los medios publicitarios que en verdad necesite tu empresa (Google, Facebook, Instagram, Twitter, etc.), haciendo cumplir lo que esperas de la publicidad: más clientes. Sin importar que tengas sitio web, tan pronto te informamos que estás activo empiezas a recibir -vía email, llamadas telefónicas, SMS-, en tiempo real, notificaciones de contactos potenciales.
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